Quiero recuperarte.

Vale, está bien. Escribiré aquí todo lo que no me atrevo a decirte. Bueno no es que no me atreva es que mi orgullo me puede en el 98% de los casos.
No es que yo sea la chica más cariñosa del mundo, ni la más atractiva pero tengo un buen corazón.
No es que esté enamorada. Pero de lo poco que te conozco me encantas, te quiero y aunque no te quiera perder, creo que ya te he perdido.
Siempre he pensado que soy como soy y si te gusta bien, pero ahora me doy cuenta que no está mal cambiar siempre y cuando sea para bien.
Me gustaría pasar más tiempo contigo y que me quisieses de verdad.
Tú serás un cabrón, pero yo te quiero cambiar.
Que si tú estás mal, yo me pongo peor. Pero cuando tú estás feliz, todo es mejor.
Me gustaría que llegase el día en que pudiésemos recordar esto juntos y reírnos de ello. Pero lamentablemente todo no depende de mí.
Echo de menos hablar contigo, te echo de menos. Y todavía no te has dado cuenta de que si te miro a los ojos no podré negarte lo que siento por ti.