No más llantos inoportunos.

¿Por qué escribir otra entrada diciendo lo mucho que estoy sufriendo por 2 o 3 gilipollas con los que me he cruzado por el camino en varias ocasiones? Pues no, no seré la tonta que haga otra entrada más para ellos, o por lo menos en un tiempo. En esta de lo que me apetece hablar es de la vida, la felicidad, lo que está bien o está mal y por supuesto de la amistad. Soy una persona más en este inmenso mundo y como toda persona cometo errores y necesito la ayuda y el apoyo de otra gente. Y es que para vivir necesito convivir con personas como yo. Para vivir necesito ser feliz, sentir ese cosquilleo al ver al chico que me gusta, emocionarme al ver cualquier película ya sea de amor, o de comedía y llore de alegría y por supuesto necesito que me entre ese dolor de tripa de tanto reír con amigos como los que tengo, amigos de verdad. Si no soy capaz de sentir eso no vale la pena vivir. Solo necesito eso, ser feliz y estar bien. ¿No es mucho verdad? Pues hay veces que no solo es que no esté feliz es que me siento como una mierda, pero mi compromiso para el 2012 es no llorar más y luchar por lo que realmente necesito y quiero.